Piensa..

Contemos nuestras penas y olvidemos los problemas, esos que nos cortan las alas y no dejan que nuestra mente vuele hacia un futuro mejor, más allá de las lagrimas de tristeza, de la desesperación al saberse desprotegido ante aquellos que solo miran por el propio bienestar, aquellos que adornan todo y nos hacen creer que vivimos en un mundo de color rosa cuando en realidad es rojo, rojo como las lagrimas de sangre que derraman día a día los que se tienen que levantar cada mañana para sacar a una familia adelante esquivando los obstáculos que le pone nuestra propia la sociedad, porque es la sociedad la culpable de que tanta gente pase hambre, de que veamos la violencia como una solución a los problemas que nos aquejan y sobretodo de que tanta gente se ponga una venda en los ojos.

Si susurras nadie te va ha escuchar, grita en alto lo que piensas aunque los demás te señalen por ello.
"Frase de: esta humilde servidora".