Nos
levantamos todas las mañanas pensando que nos vamos a comer el mundo o que este
nos va a comer a nosotros. Normalmente estos pensamientos nos sugestionan y
hacen que veamos la vida de otra manera, una positiva o negativa.
Aquel que la
ve de forma positiva piensa de si mismo lo mejor y se tiene en alto estigma, creyéndose
alguien con futuro y metas importantes, metas que lo llevaran a la gloria
eterna.
En cambio
esa persona negativa e insegura que está seguro de fracasar en la vida por más
que lo intente con todas sus ganas, o eso piensa él, no lograra nada.
¿Porque pensar
lo peor de nosotros mismos y padecer en un suplicio cuando siempre habrá alguien
que se encuentre peor?
Siento decirle señores que el victimismo esta
pasado de moda.